
Resumen
En materia de seguridad y defensa, todos nos aseguramos de equiparnos lo mejor posible. La mejor tecnología, el método más popular, el que ha demostrado su eficacia año tras año. Pero lo más importante es saber que, independientemente del equipo o el método, lo que más importa es la persona al mando de dicha misión.
Aquí está el legendario Garth, Guerrero solitario Y pilar desde la frontera deArchante.
Garth es el símbolo de la lealtad, la defensa y la resiliencia frente a los peligros de la Grieta.Alvilid hacia Muro de huesos, su mirada penetrante no deja nada escapar a su vigilancia, todo lo observa muy de cerca.
Estos dos mapas (estándar y alternativo) nos transportan a un universo rico, perturbador y casi inquietante. La niebla esconde amenazas insospechadas y Garth revela sus dos facetas: por un lado, el observador implacable que es, y por el otro, el feroz luchador que encarna. Descubre cómo este legendario guardián se entrega en cuerpo y alma a la Defensa del Muro contra las amenazantes sombras de la Grieta.

¡Garth está pendiente de todo!
En el versión estándar En este mapa SR, al tocar la primera luz del día el Muro de Huesos, esta muralla viviente, hecha de zarzas y esqueletos, cobra vida. La silueta de Garth se puede ver a lo lejos, cerca de este escenario sobrenatural. Está allí, de pie en el sendero de guardia, escrutando el horizonte.
Su cabeza es tan lisa que refleja la luz dorada del sol naciente. En su rostro, un maquillaje tribal, similar a un tatuaje negro, rodea sus ojos y desciende ligeramente hasta los pómulos.
Posee un aura mística e intimidante. Este anciano calvo de rodillas cansadas ha olvidado la definición de diplomacia. Ya no filtra estas palabras y no duda en expresar sus pensamientos, incluso cuando no es necesario o cuando nadie se lo pide.
¿Qué representan las marcas en su rostro? ¿Están relacionadas con el Muro y su función de guardián?
Su postura es erguida, con la espalda ligeramente encorvada. Garth es sólido, casi inquebrantable, si no fuera por sus rodillas, que empiezan a oxidarse.
Está envuelto en una capa beige con texturas gruesas, similares a escamas de dragón. Garth viste ropas oscuras y claras. En su cinturón, exhibe una daga, señal de que está preparado para la posibilidad de tener que defender su vida. Descansa sobre su larga lanza de punta afilada, que usa como bastón.
Los rasgos de Garth están endurecidos por años de defender esta frontera, y sus expresiones faciales expresan tanto su fatiga como su determinación.
A su alrededor, el Muro despierta. Las zarzas empapadas de rocío parecen vibrar, y los huesos crujen suavemente bajo los imperceptibles movimientos de la vegetación encantada. El aire está impregnado de una mezcla de la humedad del rocío fresco de la mañana y el olor acre de los restos de un cementerio al aire libre.
Garth, inmóvil, permanece concentrado. Se lleva una mano a la frente, protegiéndose los ojos de los deslumbrantes rayos del sol que se alza sobre el horizonte. El viento fresco arrastra consigo los sonidos apagados del entorno. A través de las líneas brumosas que se elevan desde el Muro, Garth cree distinguir siluetas en movimiento. Sus ojos entrecerrados se fijan en el cielo lejano, donde aparecen siluetas aladas: ¡seguramente son Lacrimores!
Estas aterradoras criaturas, conocidas por sus agudos gritos y su implacable audición, parecen rondar cerca de las fronteras. Las figuras aladas simplemente danzaban, siguiendo los límites del horizonte. Se acercaban muy lenta y peligrosamente.
Garth permanece inmóvil, agarrando con fuerza la empuñadura de su lanza. Aún no es momento de actuar, pero la tensión está al máximo. El aire es limpio y tranquilo, como si se hubiera congelado en ese instante.

¡El cielo ataca a Garth!
En el Versión alternativaLa frágil calma del amanecer se quiebra en un instante. El aire se quiebra en un grito desgarrador, que se precipita hasta los huesos, llevado por un viento furioso. ¡Un Lacrimore se precipita desde el cielo!
Sus enormes alas aletean frenéticamente, sus afiladas garras se dirigen directamente hacia Garth. El guerrero ya no tiene tiempo para dudar ni pensar; comprende que es él o la criatura.
Luego, con su lanza, divide el aire en un instante, golpeando a la criatura en el aire.
El impacto es brutal, el Lacrimore retrocede con un grito aterrador de dolor, mientras la sangre de la bestia salpica el suelo. ¡La lucha apenas comienza!
Un segundo grito, aún más potente, resonó tras él. Otra bestia emergió de las sombras. Garth giró rápidamente, con la mirada cargada de rabia; no podía perder la concentración.
Los tatuajes alrededor de los ojos de Garth y su grito de batalla acentúan el aspecto peligroso de esta lucha y subrayan su expresión tribal.
Su capa ondea tras él como las alas de un ángel, dándole el aire insolente de un superhéroe. El rugido del viento se mezcla con el crujir de los huesos y el frenético batir de las alas del Lacrimore. Las garras de las criaturas chocan con la hoja de la lanza de Garth en una sinfonía metálica. Las zarzas del Muro cobran vida, tensándose como para repeler a los atacantes.
Garth lucha con fiereza, con los músculos tensos y la respiración entrecortada. Cada golpe es un intento de sobrevivir. Sin embargo, en medio del tumulto, un pensamiento aterrador cruza por su mente: ¿Cuánto tiempo más podrá repeler estos incesantes ataques? Pero no puede permitirse el lujo de distraerse. Una nueva carga de lacrimore exige toda su atención.


¡Garth, guardián y protegido!
Las dos cartas SR de esta semana cuentan la historia de Garth y revelan la vulnerabilidad de su misión. Garth es un hombre forjado por la guerra, un guardián vigilante y un guerrero implacable. El Muro de Huesos es su vida, aunque desearía que no se convirtiera también en el lugar de su muerte. Es omnipresente para él, mucho más que un telón de fondo. Es una entidad viva, un aliado; lo conoce bien.
El contraste entre ambas escenas ilustra la complejidad de su papel. A veces, un vigilante solitario, adivinando y anticipando amenazas. A veces, un guardián implacable, defendiendo cada piedra de la frontera con determinación inquebrantable. El Muro cruje, retumba y ruge, pero se mantiene firme, como él. Esta conexión entre Garth y esta muralla viviente, sin embargo, plantea una pregunta.
¿Es él quien protege el Muro? ¿O es el Muro quien lo protege a él?
Garth es, a pesar suyo, prisionero y símbolo de la eterna lucha entre el orden y el caos, entre la esperanza y la desesperación. Es el garante de la seguridad de algo que lo intriga tanto como lo fascina. Nadie conoce el valor de este Muro de Huesos tan bien como él.